La Andalucía Bike
Race, [ABR]*, es sencillamente MÁGICA. Cualquier persona, a la que le guste la MTB, debería
plantearse hacerla, por lo menos, una vez en la vida; al igual que para un musulmán es su peregrinación a la Meca: OBLIGATORIA.
El estar rodeado
durante seis días de la élite mundial, con una organización perfecta,
disfrutando de puro MTB, no tiene precio... Es el "Dakar" de la MTB. Impresiona el "contraste" de los profesionales frente a los populares. Si habéis visto los
reportajes del Dakar, os haréis una idea.
Era la segunda
vez que la hacía, pero esta edición tenía unas connotaciones especiales. En
primer lugar, mi pareja sería mi hermano pequeño, Alberto, “el Cachorro”. Lleva sólo dos
años montando en bici y ha perdido 30 kgs. Todavía estamos alucinados de lo que
ha hecho. En segundo lugar, íbamos a tener la compañía de lujo del Equipo de
Rumbo Solidario, formado por Sergio
Doroteo (referencia del MTB en Córdoba), Isidro Martínez y Juanma Toledo, los
dos, héroes en agosto al cruzar el estrecho de Gibraltar nadando (fue un equipo
invitado por la Organización, por eso eran tres).
Este año, era la
primera vez que terminaba en Córdoba, por lo que era una baza a favor, ya que
conocíamos el terreno.
La primera etapa
ya nos adelantó la dureza extrema que tendría esta edición. Nada más salir,
una subida de 18 km, sí, sí, así, en frío. Hizo mucho calor y disfrutamos de un día
ideal para MTB, hasta que llegó el primer gran susto... Al final de la etapa, al
principio del último puerto, de 9 km de subida, empezaron los calambres... No me
lo podía creer, llevaba sin tener calambres tanto tiempo que no me acordaba lo
que se sufre psicológica y físicamente. Mucho calor y poca hidratación..., es lo
que conlleva... Te relajas, no te concentras en la alimentación e hidratación, y
ya no hay marcha atrás.
Fueron 9 km de subida infernales, con mucha cadencia, y
aún así, calambres a tope. Pero supe sufrir, y gracias al apoyo durante toda la
subida de mi amigo Juanma y con la fuerza moral que me daba el ver al Cachorro
fuerte y subiendo sin problemas, se pudo pasar la primera etapa. Eso sí,
sufriendo más de la cuenta, y cuando nada de eso estaba todavía previsto. [68 km; 1.900 m+].
La segunda etapa
fue épica. Sólo los que estuvimos allí somos conscientes de lo que pasamos:
mucho barro, frío, nieve... Fue extremadamente dura, y muy peligrosa. Sufrimos
como nunca y salimos muy reforzados anímicamente. [63 km; 1.850 m+].
Teníamos muchas
ganas de llegar a la tercera etapa, la de Andújar, ya que la conocíamos
perfectamente, y nos encanta. Puedo asegurar que es la etapa más bonita que
conozco para MTB. Lo tiene todo. De la manera más tonta, Sergio y Alberto
(Cachorro) se engancharon con los manillares, y Sergio se fue al suelo, dando con
su hombro -ya tocado- en el suelo. Terminó la etapa, pero no pudo salir al día
siguiente. Fue un duro golpe para todos... Eramos un equipo de 5, habíamos
entrenado juntos y compartido tantas cosas, que lo sentimos mucho por él. Córdoba nos esperaba. [78 km; 1.750 m+].
La cuarta etapa
fue un “paseo” [78 km; 1.450 m+], ya que aunque era larga, no fue técnica, y nos
pudimos relajar un poco. Ni decir, la cantidad de veces que nos caímos en las
tres primeras etapas.
Llegó la etapa
Reina, y de nuevo una dureza brutal, desmedida e infernal. [84 km; 1.800 m+],
recorriendo todos los senderos de nuestra Sierra, perdón, de nuestra
“espectacular Sierra”. Fue una etapa que nos marcó. Alberto lo pasó muy mal,
pero supo sufrir como un campeón y salió muy reforzado. Sólo quedaba una, el
paseo final.
JuanJo aún con el maillot "muy limpio" en una subida infernal de las de bicicleta al hombro. |
La sexta era ya un paseo, [56 km; 1300m+], "chupada". Fue un infierno, la más técnica de las de Córdoba, pasando por senderos impracticables, subiendo por la Anaconda... Muy dura y con 5 días de puro MTB acumulado en las piernas. Pero teníamos que terminar, fuera como fuera. Isidro y Juanma siempre estuvieron conmigo y con Cachorro, en todos los aspectos. Los 5, después de la carrera, hemos reforzado un vínculo que sabemos, siempre existirá.
Alberto, nos
sorprendió a todos, con una capacidad de sufrimiento y una constancia que no
pasó desapercibida para el resto del pelotón. Todo el mundo hablaba del "Cachorro", y lo animaban.
Por fin, llegamos a la meta, crees que vas a llorar,
que te vas a derrumbar, que vas a saltar como un loco, que le vas a dar besos a
todo el mundo... pero no te quedan fuerzas ni para respirar. Es, meses después,
cuando le das valor a todo, al valor que tiene proponerte algo y no caer en el
camino, a la capacidad de esfuerzo y la recompensa que siempre conlleva, al
valor de la amistad, a la capacidad de sufrimiento que se va adquiriendo y que
te asusta el no saber ¿cuál es el límite?.
Durante la carrera
conocimos mucha gente espectacular, compartiendo grandes y mágicos momentos, que
siempre quedarán esparcidos en nuestras sierras.
Gracias a Juanma,
Isidro, Sergio... por estar ahí, y poder conoceros. Pero, sobre todo, gracias a
Alberto “el Cachorro”. Nos ha demostrado que se puede conseguir lo que uno se
propone. Nos has enseñado que el sufrimiento engrandece a las personas, y que
lo importante, no es ganar, es llegar. Y que
la dignidad es un valor innato en cada persona, pero que también se transmite;
el respeto se gana, no se adquiere, y los grandes deportistas son los que
demuestran que, con su capacidad de sacrificio se consigue lo que se proponen.
Mi máximo respeto a los ganadores y a los que están luchando por un podio, pero más respeto aún por los deportistas que tienen un trabajo y se proponen retos inimaginables, sacan tiempo para entrenar, sacan energías, y además, consiguen sus retos.
Mi máximo respeto a los ganadores y a los que están luchando por un podio, pero más respeto aún por los deportistas que tienen un trabajo y se proponen retos inimaginables, sacan tiempo para entrenar, sacan energías, y además, consiguen sus retos.
Estoy deseando que llegue febrero, para hacer la próxima edición de la
ABR, pero antes, quedan otros objetivos. El primero, el Íronman de Zúrich. El segundo, el Ultratrail de los Bosques del Sur, que haré
con mi alma gemela, Juanma Toledo.
Habrá que sacar fuerzas y ganas de entrenar.
Hay que conseguir lo que te propones, o por lo menos, INTENTARLO.
Habrá que sacar fuerzas y ganas de entrenar.
Hay que conseguir lo que te propones, o por lo menos, INTENTARLO.
JUAN JOSÉ GALLEGO MARTÍNEZ.
Espectacular. Enhorabuena a todos
ResponderEliminarUna pasada. Grandes
ResponderEliminarQue pedazo de crónica. Quiero hacer ABR
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