UN PASEO... BAJO LA LUNA...

"UN PASEO BAJO LA LUNA"

Últimos 50 m. Qué alegría escuchar a la gente verte aparecer y gritar ya vienen!!!

No considero que pueda aportar mucho más de lo citado o lo vivido por los compañeros. Interrumpir mis vacaciones por temor a que Dani o Isra desistieran en su reto tras pasar frío, calor, hambre, dolor o desilusión, ha sido, -tal vez-, la mejor decisión del verano. 

Lo que no esperaba es encontrar la tremenda y numerosa familia que había pensado como yo.

No voy a hablar de la dificultad técnica, ambiental o psicológica de esta aventura, ni de toda la gente que se ha involucrado en esto, -desinteresadamente-, y a un nivel tremendamente superior al de muchos promotores de eventos deportivos, pero si me gustaría guardar para el recuerdo ciertos momentos:

1.- La valentía e ilusión de la idea original. Y si me permiten la licencia, ante ciertos comentarios "desacertados" que había suscitado este proyecto como: "El que tenga huevos que se ponga"...

 

 Poco más de 5h30'. Quedamos 11 y alguna cara rara ya. Segunda parada de avituallamiento

2.- La unión y apoyo decidido, y sin dudas, de tanta gente que quiso estar cerca del modo que les fuera posible.

3.- La promesa de un nuevo intento o reto similar, porque nosotros no corremos para ganar ni demostrar, corremos para disfrutar; y el disfrute fue tal que todos estamos deseando volver a estar juntos, sin importar kms, temperatura, desnivel o que la "sandía sea amarilla".

 

Cuarto y espumoso avituallamiento. 11 h y objetivo de entreno casi cumplido con sensaciones maravillosas

En lo personal: FELIZ es la palabra. Por todo lo descrito, por seguir conociendo gente de tal calibre y por las sensaciones personales.

Me quedo con un tramo de la noche, en el que junto a Alfredo, Rubén e Ismael, recorrimos unos minutos BAJO LA LUNA por un estrecho sendero y en el más absoluto silencio... A veces, no hace falta más... 

El resto, está por contar en la próxima excursión. 

GRACIAS A TODOS..,

FERNANDO TORRERO.

El rostro de Ismael, no sólo estaba iluminado por el flash... Había absorbido toda la Moonlight

¡¡Mirad quién estuvo con nosotros toda la noche!! Velando en cada momento... Pendiente de cada paso que dábamos...

 

La maravillosa "Selene" no quiso faltar. Estaba redonda, luminosa, inmensa...

También ella decidió "estar, y ser" parte de nuestro sensacional Ultra de 122 Km y no dudó, ni por un momento, en darnos todo lo que tiene: ¡¡su Luz y su Energía!!

Y por más que viese que menos la mirábamos, con mas intensidad ella brillaba, ya que se dio cuenta de que las piedras, surcos y desniveles "se nos amontonaban". 

Y por eso es tan bonita, ya que con toda la belleza que contiene, ella decide derramarla por doquier, regalando un valioso halo de luz sensacional, y más que necesario, en nuestro inigualable Ultra-122...

Que si ya había energía entre todos nosotros, ella se encargó de hacerla aún más fluida y chispeante, aportándonos toda su belleza en forma de luz y suave sensación.

¡Nunca podré compensarte por tanto regalo, pero sí deleitarme esta noche con tu belleza, observándote un rato agradable, que tanto sé que te gusta!

ISMAEL MARTÍN-LORENTE.

  

Las estrellas fugaces tampoco quisieron faltar a nuestra cita, marcándonos los recovecos de la ruta.