MI PRIMERA "ULTRILLA": ¡¡¡La “BANDOLERITA”¡¡¡

La mañana del sábado se levanto soleada, y todo decía que íbamos a tener un día de tiempo espectacular... Desayunamos y los nervios estaban, no a flor de piel, sino por encima de la piel... ¡¡¡Pero conmigo estaba, mi Rafalín!!!..., que ahora pienso en esos últimos momentos, en los que mi frontal se rompió y mis nervios no hacían más que empeorar... ¡¡Qué habría hecho sin él!!

Cristina, luchando contra el pedregal de kaliza de la Sierra del Endrinal. Mal sitio, para sufrir un desvanecimiento y rodar por el suelo. Jejejé!!

Llegamos a Prado del Rey, y allí estaban todos mis compis,.. ¡¡¡Qué alegría de verlos!!!... Pero tenía la impresión de que todo el mundo estaba tranquilo...  Menos yo...  ¡¡¡Qué horror!!!...

Nos vamos para la salida y allí me encuentro con "mis chicas del Genal”: Amalia y Ana Belén , Nos damos un gran abrazo y nos deseamos suerte...

En la salida estábamos todas las Kabras juntas, pero una vez que suena el trabuco del Bandolero salimos a correr y cada uno vamos cogiendo posiciones. En un principio, marcho con Clemen y Mónica, pero su ritmo es superior al mio, sobre todo en la primera subida, con un gran calor, que hacía que me viniera un poco abajo...

Alo, Morillo y Cristina. Muchísima la ilusión que se derrocha en la previa y muchísimos los nervios ke se okultan en los días previos a la gran prueba. El ke esté libre de nervios, ke tire la primera piedra...

Poco a poco, lo fui superando... a mi paso... Las pendientes eran grandes y mis cuádriceps, poco a poco, fueron calentándose hasta que me di cuenta de que subía bien... a mi ritmo, pero sin pausa, y el cansancio que tenía no era agotador... Lo iba canalizando bien, incluso hubo momentos en los que no podía adelantar y tenia que esperar a que los de delante le tiraran...

Entonces pensaba en Papi («él, no hubiera permitido que nos quedáramos parados en ningún momento»), pero creo que me vino bien, ya que esas fuerzas las guardé para después. Hubo un momento en el que me quedé sola, pero con la tranquilidad de que sabía que tenía tanto compañeros delante como detrás... Así que fui avanzando hasta que efectivamente me encontré con Urbaneitor y Yolanda y con ellos me quedé. Luego nos encontramos con Salva que también se unió al grupo (¡¡¡Qué alegría cuando lo vi!!!) y Eva, mi compañera de casi todo el viaje... Remontó y ya esta... ya estábamos juntos todos los que íbamos a compartir el resto de la aventura. José Antonio nos marcaba muy bien y se desvivía por atendernos en cualquier cosa que pudiéramos necesitar.

Cris, en marcha optimista, akompañando a otro Super-Paco de estas tierras, y ke nada tiene ke envidiar en atuendo, edad, y kapacidades...

Nos habíamos propuesto hacer la bajada de Villaluenga con luz, y así lo hicimos... Se nos hizo dura, con los cinco sentidos puestos en cada piedra, pero, menos mal, sin ningún percance.

Cuando llegamos a ese avituallamiento, un nuevo miembro se incorpora a la "Comunidad del Anillo", Juanmi, que decide que "es mejor pasar la noche en compañía"... Y nosotros, encantados con la suya... Lo pasamos muy bien, nos reíamos con las cosas de Eva, que iba revolucionando al personal...

Ella era la más fuerte de la Komunidad del Anillo, y podía haber hecho tridente kon Clemen y Moni, pero prefirió hacer de amalgama de todo el grupo y junto a Urbaneitor llevárselo a todo hacia adelante hasta la meta.

Vi el dolor y el cansancio en personas a las que íbamos adelantando de la carrera larga, para mi eran héroes, agradecían que les hablaras, que les sonrieras..... y pensaba en mis compis de esa distancia....

El encontrar a Rafa, a Esther, a las esposas de Juan y del Kani, a los niños... en los avituallamientos era un extra de motivación y una "inyección de geles"...  Por eso creo que no me hizo falta tomar ninguno en la carrera.

Me controlé en la comida, que la hice a base de bocatas de salchichón, coca-cola para la cafeína, pasta y frutos secos, y como me iba bien no quise cambiar en toda la carrera.

Los paisajes eran espectaculares, tanto de día, como cuando de noche apagamos los frontales para ver la inmensidad de la montaña que nos rodeaba, como la luna tornaba su figura y se nos presentaba magistralmente como la reina y señora de aquel lugar, a la que todos teníamos que dar las gracias por permitirnos estar allí y poder disfrutarla como lo hicimos... Fuimos cambiando de terrenos frondosos a áridos pedregales, cada uno, con su particular belleza.

No son meras poses para hacerse la foto. Es ke eran una piña. Un grupo kompensado y sin más objetivos ke llegar todos juntos sin ke nadie se kedase atrás en la noche fría de la Sierra de Grazalema. Y ese objetivo, también lo konsiguieron, trenzando unos brazos por encima de los hombros del kompañero.

Los últimos kilómetros, como no puede ser de otra manera, fueron los más pesados... Salva y Juanmi con ampollas en las pies, y Eva con dolores, que aunque a esas alturas ya no decía nada se dibujaban en su cara... Yo, no tenia dolor; cansancio, sí, y las piernas cargadas, y notaba como podía seguir, pues aunque cargadas mis piernas estaban fuertes.

Cuando llegamos -por fin-, a Prado del Rey, una "cuestecita" (que la hubiera borrado de cualquier callejero), nos daba el último adiós de una carrera técnicamente dura, pero a la vez maravillosa, por su espectacularidad...

La pesadez de la noche, las muchas horas ke se llevan encima, hasta konkluir a las 18 horas en meta, van dejando huella en los kuerpos. Kon todo, mantiene la nave un motorcillo kargado de endorfinas, ke a pesar de todo, no deja de disfrutar kon cada avituallamiento superado, con kada Km, que se va dejando a la espalda...

Llegamos a meta y bueno..., ¿qué decir...?, con mis compañeros de fatigas entrando..., con Rafa al otro lado, esperando...”  Y en ese momento, toqué "un poquito de gloria”... ¡¡No podía ser...!!
¡¡¡LO HABÍA CONSEGUIDO...!!!!

¡¡¡Ahhhh...!!! No se me puede olvidar ese baile de salsa que Yolanda y yo nos marcamos en el último avituallamiento, en “El Bosque”, yendo ya de vuelta y con 62 Km encima!!!

El mayor dolor que sentí, fue ver a Alo... aceptando su derrota, por culpa de un maldito esguince... Verla ir hacia el avituallamiento con lágrimas en los ojos, y ver, en personas que aprecias, ese mismo dolor...

La entrada en meta, kon la satisfacción de haberlo konseguido. Ya eres ultrera, tortuguita. Se ha kumplido lo ke dice la fábula. Ke llega más lejos la tenacidad y la humildad, que la velocidad y la soberbia.

Gracias, a toda la organización, al club Tritón, por haber creado la "Bandolerita", para que yo pudiera estrenarme en esa distancia, en un sitio tan espectacular... A los voluntarios, que hasta una señora de un avituallamiento me quitaba los "filitos" del queso para hacerme un bocata.

Gracias a todos mis compis de Kabras y a la "Comunidad del Anillo", sin los cuáles, estos retos sería muchísimos más difíciles.

Gracias a Morito, por no dejar de repetirme que estaba muy fuerte y que lo iba a conseguir.

Gracias a Papi y a Paqui... «Me llamaréis loca, pero mentalmente hablaba con vosotros y creo que hasta me contestabais...» ¡¡¡jajajá...!!!, «ya que tomé decisiones acertadas, algunas otras, quizás no... pero en esas, es que no os hice caso... ¡¡¡Jajajá...!!!

Rafalín, 0, Tortuguita 1. Pero todo keda en kasa. Y además lo disfrutan igualmente. La chupa de finisher de tortuguita, se la puede poner Rafa, de lunes a Viernes, y ella se la keda para los findes. Así, todos kontentos. Todos los demás komentarios para esta pareja, sobran, o son, kompletamente obvios...

Gracias a Rafa, ¡por ser como eres...! ¡No podría haberlo hecho sin ti...! ¡¡Y lo sabes...!! Tú sabes encajar los golpes... Haces que tenga que aprender de ti cada día... Nunca dejas de sorprenderme...

GRACIAS.

Decir solamente que estoy en un club, -de luchadores-, y que cada uno de vosotros tenéis toda mi admiración como deportistas... y como grandísimas personas...

CRISTINA MALFEITO.

Si señor. Ya es tuyo. Y los 2 puntillos ke dan para la UTMB. Ya nadie te lo puede kitar o decirte ke no eres una ultrera.
Aunke el mejor diploma, es tu propia sonrisa.