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martes, 28 de abril de 2015

KARA LOS TAJOS DE 2015: VIENTO, LLUVIA Y UNIÓN.










Un fin de semana muy intenso y gratificante.
El sábado me acerco por la serrezuela de Posadas. Allí, el club Califas de Hierro, nos tenia preparado un circuito de dos kilómetros, al que debíamos dar tres vueltas. Más que un cross, me pareció un minitrail-sprint. Un continuo sube y baja con bajadas algo técnicas si se iba a ritmo fuerte y un cortafuegos que ponía a cada cuál en su sitio.



Buena tarde con Antonio Lorenzo y sus compañeros del  Club Trotasierra y muchos amigos de Posadas.
Esto sería un aperitivo, pues el plato fuerte era la prueba del domingo: La Meryl Trail Cara los Tajos, Campeonato de España individual y por autonomías.
Lo mejorcito de las carreras de montaña reunido en Alhaurín el Grande. Y hasta allí nos fuimos seis kabras a poner nuestra nota de color a esas montañas de Málaga.
A las ocho y media nos dan la salida y comenzamos un ascenso con muchos pasos estrechos que se convertían en verdaderos embudos. Un ritmo inicial bueno pero con los continuos parones, no me hizo nada bien.
Jotaeme Pedplus y yo, íbamos adelantando por dónde podíamos. Me costaba seguirle el ritmo, pero fui aguantando como pude.
Hasta la primera mitad de carrera, se aguantó un poco el tiempo. A partir de ahí, fue empeorando. Mucho viento, algo de lluvia y una niebla que no me dejó ver las preciosas vistas de la costa que Juanma me iba contando.
Con el tiempo empeorando, a Juanma empiezan a darle guerra los músculos de su pierna derecha. Vamos ralentizando el ritmo, incluso paramos en repetidas ocasiones para estirar. 

El terreno mojado, la piedra resbaladiza y los tramos técnicos no ayudaban mucho.
En varias ocasiones me dijo que tirara yo solo, pero siendo él quien tiró de mí al principio, me sabía mal abandonarlo. «Una kabra no deja a otra en medio de una carrera y menos si esta tocado.»
-Así que vamos a acabar la carrera juntos... «¡¡¡ Vaaaamos !!!!.» -Le dije.
Poco a poco, los kilómetros caían ante nuestros pies. Que por cierto, los míos, desde el Km 3 ya me notaba una ampolla en el tendón de Aquiles, que en las subidas me hacia ver las estrellas.
A base de tesón y constancia llegamos al pueblo y con la meta ante nosotros, todos los males se van y solo queda una gran alegría y satisfacción. 



Una carrera muy bien organizada, muy dura, técnica y muy, muy, muy... bonita.
Una pena, no estar todo lo fuerte que quisiera, pues en las bajadas técnicas, que eran casi todas, hubiese disfrutado como un enano. 




De todos modos un placer poder estar esas casi 6 horas de carrera, compartiendo emociones con Juanma.
Si puedo, el año que viene, vuelvo, y con ganas de hacerlo mejor. Intentarlo en una hora menos. 

JUAN A. MORENO.









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